1. Limpieza Regular

  • Aspirado frecuente: Usa una aspiradora sin cepillo giratorio o con un cepillo suave para evitar que las fibras se desprendan.
  • Desprendimiento de pelusas: Es normal que, durante el primer período de uso, la alfombra suelte algunas pelusas. Simplemente aspírala con regularidad, sin preocuparte.

2. Tratamiento de Manchas

  • Líquidos: Seca inmediatamente con un paño absorbente sin frotar. Luego, limpia con una mezcla de agua y jabón neutro.
  • Manchas difíciles: Aplica vinagre diluido en agua o un limpiador específico para alfombras de lana o acrílico.
  • Evita químicos agresivos: No uses cloro ni detergentes fuertes, ya que pueden dañar las fibras.

3. Mantenimiento a Largo Plazo

  • Evita la exposición directa al sol: Con el tiempo, puede desteñir los colores.
  • Cepillado ocasional: Usa un cepillo de cerdas suaves para mantener la textura del pelo.
  • Pelos sueltos: Si notas un hilo o pelo salido, no lo tires. En su lugar, córtalo cuidadosamente con unas tijeras.

4. Limpieza Profesional

  • Cada 12 a 18 meses, considera una limpieza profesional en seco para prolongar la vida útil de la alfombra.

5. Protección y Almacenamiento

  • Si necesitas guardarla, enróllala en lugar de doblarla para evitar marcas.